Cuando con 17 años decidí dejar de ir a misa a no pocos miembros de mi numerosa familia casi les da un paparajote. Tomar la decisión fue dura. He sido criado en una familia practicante, con varios tíos dentro del Opus. Pero había crecido poco a poco un sentimiento de inconformismo que explotó cuando mi situación personal se volvió insostenible. Pero eso es otra historia.
He querido hacer esta introducción para que entendáis que este tema no me lo tomo a la ligera. Que llevo mucho tiempo pensando sobre Dios-religión. Posiblemente llevo desde los 17 pensando en escribir este post. Posiblemente por fin, hoy, lo haga. Posiblemente os decepcionará.
¿Existe Dios?
Ante preguntas legítimas (y cuando no lo son) la ausencia de respuestas que amplíen nuestra información ( lo que Kant llamaba "juicios sintéticos") no legitima que convirtamos la pregunta en respuesta. Yo no creo que el argumento fundamental sobre la cuestión de sí Dios existe o no, sea que se trata de una hipótesis innecesaria, o que simplemente introduce un problema más sin respuesta ( ya que ser el creador es más complejo que lo creado) Creo que el argumento es otro. Si nos preguntamos por el origen y la complejidad del universo, del mundo y sus criaturas, y decimos que la respuesta es Dios, la respuesta sólo sirve si sabemos algo acerca de Dios. Sin embargo la esencia y las características de Dios es algo "flatus vocis". Al menos los dioses de muchas religiones están limitados de alguna forma. De Dios, sin embargo, no podemos decir nada. No es que su hipótesis sea innecesaria, es que, por definición, su existencia es puramente gramatical. Y si no me creen, díganme algo sobre Dios que no pueda aplicar la misma objeción.
Déjenme que me aclare.
Cuando digo que Dios es omnipotente no estoy diciendo nada de Dios. Porque no sé que es omnipotente. Puedo imaginarme a alguien muy muy fuerte y así hasta el infinito. Pero ya está. No puedo saber que es tal cosa. No hay una referencia que podamos utilizar para saber qué significa omnipotente. Es como decir un "círculo cuadrado". No podemos entenderlo en su totalidad. Puedo pasar de una imagen con un círculo a un cuadrado muy rápido, pero no veo/sé lo que es un ""círculo cuadrado". Por tanto, conocer la existencia de un Dios sin atributos humano (como mandar a su hijo a la Tierra, prohibir comer cerdo o sacar a los judios de Egipto, etc) es imposible.
El problema básico es que, aunque Dios quisiera demostrar que existe, no podemos saber que lo ha probado.
Así, Dios es la manera de ver la botella medio llena: cambiar la pregunta por un símbolo, en vez de reconocer que no tenemos respuesta para la pregunta.
Mostrando entradas con la etiqueta Serial. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Serial. Mostrar todas las entradas
viernes, 30 de noviembre de 2012
lunes, 15 de agosto de 2011
Afganistán : cómo perder una guerra
El presidente Obama ha decidido que salvar Afganistán del caos y ser el abanderado de la democracia en el mundo no le merece la pena y ha anunciado que se inicie la retirada de sus tropas de aquel país.
http://www.guardian.co.uk/world/video/2011/jun/23/barack-obama-afghanistan-troop-video
La gran diferencia entre Irak y Afganistán es que en la primera, George W. Bush se comprometió con un resultado, la victoria, mientras que su sucesor, ese ser cósmico encarnado para encontrarse con ZP, solo se ha comprometido con una cosa, la retirada. Una estela a la que se han sumado rápidamente David Cameron y Nicolas Sarkozy quienes, embarcados en una guerra farragosa en Libia, ya no saben qué hacer en suelo afgano una vez que las tropas estadunidenses empiezan a empaquetar
Esta decisión deja a sus aliados, incluida España, en una situación muy delicada ya que se van a ver progresivamente expuestos y con una reducida capacidad de actuación. El aumento de los ataques sobre tropas españolas es un aperitivo de lo que le espera a nuestros soldados y al resto de los miembros de la OTAN
El gobierno español podía haber optado por seguir el ejemplo estadunidense e iniciar una retirada progresiva de las tropas desplegadas. Pero como pesa mucho todavía su espantá de Irak de 2004 de la que ya hemos hablado, o cuando Chacón se largó de Kosovo sin consultar a los aliados, ha preferido quedarse y sufrir las consecuencias. Es decir, poner al despliegue español en una situación complicada y cada vez más peligrosa.
Es una postura absurda que debería corregirse de inmediato. Afganistán se ha perdido, el destino de los afganos nunca estuvo en nuestras manos y aún menos ahora. Nuestras energías militares se concentrarán en nuestra propia defensa. Por eso, porque la misión a la que han sido enviados es imposible de alcanzar, todo riesgo es desde ya un lujo innecesario.
A la guerra se va a vencer y cuando la victoria no está al alcance, y Afganistán ni se puede reconstruit en las condiciones actuales ni se va a poder ganar a los insurgentes con los medios a nuestra disposición, lo responsable es intentar que la derrota sea lo menos sangrienta. Obama lo intenta en términos políticos. El Gobierno español está obligado a hacerlo en términos humanos, por lo que afecta a la vida y muerte de los militares españoles ahí enviados.
Un ejército de menos del 1% del PIB no puede hacer lo que otro que cuenta con el 2% ó 3%. Y lo que tenga que hacer que sea lo que de verdad necesitas. Su despliegue debería acabarse también.
http://www.guardian.co.uk/world/video/2011/jun/23/barack-obama-afghanistan-troop-video
La gran diferencia entre Irak y Afganistán es que en la primera, George W. Bush se comprometió con un resultado, la victoria, mientras que su sucesor, ese ser cósmico encarnado para encontrarse con ZP, solo se ha comprometido con una cosa, la retirada. Una estela a la que se han sumado rápidamente David Cameron y Nicolas Sarkozy quienes, embarcados en una guerra farragosa en Libia, ya no saben qué hacer en suelo afgano una vez que las tropas estadunidenses empiezan a empaquetar
Esta decisión deja a sus aliados, incluida España, en una situación muy delicada ya que se van a ver progresivamente expuestos y con una reducida capacidad de actuación. El aumento de los ataques sobre tropas españolas es un aperitivo de lo que le espera a nuestros soldados y al resto de los miembros de la OTAN
El gobierno español podía haber optado por seguir el ejemplo estadunidense e iniciar una retirada progresiva de las tropas desplegadas. Pero como pesa mucho todavía su espantá de Irak de 2004 de la que ya hemos hablado, o cuando Chacón se largó de Kosovo sin consultar a los aliados, ha preferido quedarse y sufrir las consecuencias. Es decir, poner al despliegue español en una situación complicada y cada vez más peligrosa.
Es una postura absurda que debería corregirse de inmediato. Afganistán se ha perdido, el destino de los afganos nunca estuvo en nuestras manos y aún menos ahora. Nuestras energías militares se concentrarán en nuestra propia defensa. Por eso, porque la misión a la que han sido enviados es imposible de alcanzar, todo riesgo es desde ya un lujo innecesario.
A la guerra se va a vencer y cuando la victoria no está al alcance, y Afganistán ni se puede reconstruit en las condiciones actuales ni se va a poder ganar a los insurgentes con los medios a nuestra disposición, lo responsable es intentar que la derrota sea lo menos sangrienta. Obama lo intenta en términos políticos. El Gobierno español está obligado a hacerlo en términos humanos, por lo que afecta a la vida y muerte de los militares españoles ahí enviados.
Un ejército de menos del 1% del PIB no puede hacer lo que otro que cuenta con el 2% ó 3%. Y lo que tenga que hacer que sea lo que de verdad necesitas. Su despliegue debería acabarse también.
lunes, 25 de julio de 2011
Serial Afganistán: Parte II
Y Zapatero abandonó Irak
Nada más llegar a la Presidencia después de unas elecciones marcadas por los atentados del 11-m y una jornada de reflexión inaudita, tiempo le faltó a Zapatero para anunciar la retirada de las tropas españolas en Irak. Cumpliendo con ello una promesa electoral a coste de crear un problema diplomático y de credibilidad con los americanos que marcaría la política exterior zapatista. Al hacerlo introdujo además uno de los elementos de falsedad que tan a menudo habría de salpicar toda su desgraciada gestión: que la presencia en Irak no tenía cobertura legal, cuando lo cierto era que aquellas tropas ya estaban bajo el mando del Consejo de Seguridad de la ONU.
Las tropas españolas no habían participado en la "invasión" cuya ilegalidad tanto preocupaba a los socialistas españoles. Intentó el Gobierno cubrir la papeleta frente a los irritados americanos con la promesa de que, en Afganistán, España si cumpliría sus compromisos, con el recurso elemental de que Irak era la "mala guerra", la guerra de Bush, cuando Afganistán era la "buena guerra", "la bendita ayuda humanitaria", aunque también la había empezado Bush Junior. Lo que contaba es que Zapatero tenía su programa de ayuda humanitaria, no su guerra. Y que ni tanto Bono como Chacón ( la super- pacifista), ambos Ministros de Defensa durante las dos legislaciones socialistas, pusieron el menor interés en desfacer los correspondientes entuertos y menos en explicar una presencia que iba en contra de sus ideales "progres".
¿Y España? con sus aliados, con los EEUU, contra el terrorismo, contra la barbarie, y ahora que los demóscopos nos anuncian cambios en La Moncloa, con todas las explicaciones que sea necesarias para justificar nuestro sacrificio.
Afganistán se convirtió en intocable para los socialistas para presumir ante la Casa Blanca y para que Condoleeza Rice no les cerrase la puerta en sus narices. Poco le había faltado al educado de Colin Powell para mandar a Moratinos a cagar a la vía. Impagable tragicomedia de unos aficionados pacifistas que por temor a ser reñidos no debaten sobre Afganistán lo que en Irak les llevó a movilizar las masas. Unos pacifistas que están en dos guerras ( sí, Libia y Afganistán son guerras) y tiene presencia de tropas en otros seis países. A saber: Uganda, Somalia, RD Congo, Kósovo, Bosnia Y Herzegovina, y Libano
Nada más llegar a la Presidencia después de unas elecciones marcadas por los atentados del 11-m y una jornada de reflexión inaudita, tiempo le faltó a Zapatero para anunciar la retirada de las tropas españolas en Irak. Cumpliendo con ello una promesa electoral a coste de crear un problema diplomático y de credibilidad con los americanos que marcaría la política exterior zapatista. Al hacerlo introdujo además uno de los elementos de falsedad que tan a menudo habría de salpicar toda su desgraciada gestión: que la presencia en Irak no tenía cobertura legal, cuando lo cierto era que aquellas tropas ya estaban bajo el mando del Consejo de Seguridad de la ONU.
Las tropas españolas no habían participado en la "invasión" cuya ilegalidad tanto preocupaba a los socialistas españoles. Intentó el Gobierno cubrir la papeleta frente a los irritados americanos con la promesa de que, en Afganistán, España si cumpliría sus compromisos, con el recurso elemental de que Irak era la "mala guerra", la guerra de Bush, cuando Afganistán era la "buena guerra", "la bendita ayuda humanitaria", aunque también la había empezado Bush Junior. Lo que contaba es que Zapatero tenía su programa de ayuda humanitaria, no su guerra. Y que ni tanto Bono como Chacón ( la super- pacifista), ambos Ministros de Defensa durante las dos legislaciones socialistas, pusieron el menor interés en desfacer los correspondientes entuertos y menos en explicar una presencia que iba en contra de sus ideales "progres".
¿Y España? con sus aliados, con los EEUU, contra el terrorismo, contra la barbarie, y ahora que los demóscopos nos anuncian cambios en La Moncloa, con todas las explicaciones que sea necesarias para justificar nuestro sacrificio.
Afganistán se convirtió en intocable para los socialistas para presumir ante la Casa Blanca y para que Condoleeza Rice no les cerrase la puerta en sus narices. Poco le había faltado al educado de Colin Powell para mandar a Moratinos a cagar a la vía. Impagable tragicomedia de unos aficionados pacifistas que por temor a ser reñidos no debaten sobre Afganistán lo que en Irak les llevó a movilizar las masas. Unos pacifistas que están en dos guerras ( sí, Libia y Afganistán son guerras) y tiene presencia de tropas en otros seis países. A saber: Uganda, Somalia, RD Congo, Kósovo, Bosnia Y Herzegovina, y Libano
viernes, 22 de julio de 2011
Serial Afganistán: Parte I
Tanto como militar y piloto fallido, como político y diplomático en potencia ( toco madera) Afganistán tiene una especial atracción que me hace engullir y absorber toda la información que puede sobre este país. Ahora me meto de lleno en un modesto pero orgulloso serial sobre las razones de esta guerra, el futuro y mi opinión sobre el asunto. Me hubiese gustado nombrar a todos los autores que he leído y personas cuyas anécdotas y vivencias influirán me han influido pero por "x" razones, que podréis adivinar, no creo que lo vaya hacer. Muchas gracias a todos ellos.
¿Qué hace España en Afganistán?
Hay que remontarse al comienzo de esta turbulenta historia: el ataque terrorista del 11 de septiembre a las Torres Gemelas de NY que habían sido planificado por Osama Bin Laden. en Afganistán aprovechando la complicidad de los yihadistas recibían de los talibanes, por entonces en el poder. El Gobierno afgano era lo que es llamado " Estado fallido". La acción bélica estadunidense, utilizando la legítima defensa contra los ataques y con el apoyo de gobiernos e instituciones, tenía como primer objetivo derrocar a los que habían permitido y alentado los ataques terroristas.
A finales de 2001, la operación "Libertad Duradera" realizada con abundantes medios aéreos pero escasas unidades terrestres, limitados a las fuerzas de operaciones especiales, se saldó con un rotundo éxito. Bien conocido en Washington y por la comunidad internacional, se encontró en Hamid Karzai, un pastun ( la tribu más importante del país asiático) opuesto al talibán, la figura perfecta para empezar la transición hacia un país democrático. Mientras, el golpe a Al Qaeda había sido tan duro que nadie pensaba que éstos tuviesen ninguna probabilidad de resurgimiento.
Tanta era esta confianza que la Administración Bush aplicó en Irak el mismo método derrocando al dictador Saddam Hussein. Acabar con cualquier país islámico/árabe cuya forma de ser giraba entorno a a la inestabilidad y odio infinito a los "infieles" de Bin Laden.
Comienza a dibujarse una acción militar antiterrorista basada más en la información y en las acciones puntuales de las fuerzas especiales ( al estilo de la que acabó con Bin Laden en Pakistán) que en el mantenimiento de fuerzas militares numerosas sobre el territorio.
Pronto, la ONU invitó a la comunidad internacional a la participación de la reconstrucción física y material del país y España, bajo el gobierno de J.Mª Arnaz, respondió con largueza enviando un contingente numeroso de fuerzas militares con misiones civiles y de ayuda humanitaria. Estas fuerzas se fueron integrando poco a poco en la operación " LIbertad Duradera" o ,bajo el mando de la OTAN ,en el marco de la ISAF ( International Security Assistance Force). Fue precisamente al realizar el relevo de uno de estos contingentes cuando se produce el tristemente famoso accidente aéreo de Turquía que acabó con la vida de 62 militares. Poco tiempo después un helicóptero se estrello es las montañas del país afgano llevandose 17 almas. Recordemos que Afganistán ha sido la intervención militar que más muertos españoles se han producido hasta la fecha: un total de 97.
¿Qué hace España en Afganistán?
Hay que remontarse al comienzo de esta turbulenta historia: el ataque terrorista del 11 de septiembre a las Torres Gemelas de NY que habían sido planificado por Osama Bin Laden. en Afganistán aprovechando la complicidad de los yihadistas recibían de los talibanes, por entonces en el poder. El Gobierno afgano era lo que es llamado " Estado fallido". La acción bélica estadunidense, utilizando la legítima defensa contra los ataques y con el apoyo de gobiernos e instituciones, tenía como primer objetivo derrocar a los que habían permitido y alentado los ataques terroristas.
A finales de 2001, la operación "Libertad Duradera" realizada con abundantes medios aéreos pero escasas unidades terrestres, limitados a las fuerzas de operaciones especiales, se saldó con un rotundo éxito. Bien conocido en Washington y por la comunidad internacional, se encontró en Hamid Karzai, un pastun ( la tribu más importante del país asiático) opuesto al talibán, la figura perfecta para empezar la transición hacia un país democrático. Mientras, el golpe a Al Qaeda había sido tan duro que nadie pensaba que éstos tuviesen ninguna probabilidad de resurgimiento.
Tanta era esta confianza que la Administración Bush aplicó en Irak el mismo método derrocando al dictador Saddam Hussein. Acabar con cualquier país islámico/árabe cuya forma de ser giraba entorno a a la inestabilidad y odio infinito a los "infieles" de Bin Laden.
Comienza a dibujarse una acción militar antiterrorista basada más en la información y en las acciones puntuales de las fuerzas especiales ( al estilo de la que acabó con Bin Laden en Pakistán) que en el mantenimiento de fuerzas militares numerosas sobre el territorio.
Pronto, la ONU invitó a la comunidad internacional a la participación de la reconstrucción física y material del país y España, bajo el gobierno de J.Mª Arnaz, respondió con largueza enviando un contingente numeroso de fuerzas militares con misiones civiles y de ayuda humanitaria. Estas fuerzas se fueron integrando poco a poco en la operación " LIbertad Duradera" o ,bajo el mando de la OTAN ,en el marco de la ISAF ( International Security Assistance Force). Fue precisamente al realizar el relevo de uno de estos contingentes cuando se produce el tristemente famoso accidente aéreo de Turquía que acabó con la vida de 62 militares. Poco tiempo después un helicóptero se estrello es las montañas del país afgano llevandose 17 almas. Recordemos que Afganistán ha sido la intervención militar que más muertos españoles se han producido hasta la fecha: un total de 97.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)