Desde una Nube

Vuelo FR3187, Manchester T2 -Madrid T1, el cielo se prepara para el anochecer sobre un manto blanco y anaranjado de nubes. Y ahí estoy yo, dejando atrás nueve meses de mi vida. Nueve meses que ha dado para mucho, pero no para todo lo que imaginaba un chaval ilusionado y excitado camino a Liverpool...hace nueve meses.

No puedo evitar echar la vista atrás y pensar en cuanto ha cambiado mu vida desde que di aquel paso. Podría contar mil anécdotas, podría decir curiosidades de Inglaterra, como que ahí no hay "chinos", no hay quioscos, la cantidad de inmigrantes que hay y las áreas de las ciudades más importantes, llenas de gente de cada uno de los países del mundo. Podría contar mis viajes al rededor de Reino Unido, hablar de mi vida en York, de los amigos que he hecho, de la gente que pegaría si me la vuelvo a cruzar; de las veces que he llorado, reído, abrazado, besado; de las veces que me he sentido eufórico y de las veces en que la soledad me abrazada y me dejaba frío como un día de invierno. Podría hablar de traición de los que consideraba "cercanos" y de la verdadera amistad que ha perdurado a pesar de la lejanía , a pesar de ser de culturas diferentes. Podría hablar de los problemas de los que huí y me vinieron a buscar y acabé enfrentándome.

Sin embargo, hay un sentimiento que sobresale de lo citado hasta ahora. Y es el de insatisfacción. Podría haber hecho más, haberme atrevido más, victoria o fracaso..ambas estaban a la altura de mis manos y por cobardía no me atreví. Cobardía que ahora se retorna en insatisfacción.

Celebrando la ironía de que tener estos amargos pensamientos pero estar contento. Contento de que hay esperanza y que volveré a tener una segunda oportunidad, de volver a hacer las cosas bien. Debo y puedo exigirme más. Y aunque fracase, quién sabe, igual, dentro de un año, en un mismo recorrido, diferente avión, con el mismo espíritu, un distinto " Carlos" por fin podrá estar orgulloso y satisfecho consigo mismo.