Fue el 28 de noviembre del año pasado, 2010. Fue ese momento, ese instante, cuando se celebró la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Costa de Marfil. En Yamusukro, la capital del país, el presidente desde 2000, Laurent Gbagbo, se negó a asumir su derrota frente a su contrincante, Alassane Outtara y no quiso cederle el poder a pesar de las fuertes presiones internacionales.
A partir de ese momento, hace 4 meses, ( aunque las noticias y la “preocupación” de occidente surgieron hace semanas) las fuerzas rebeldes bajo las ordenes de Outtara empezaron un conflicto armado frente a las fuerzas militares controladas por Gbagbo. Rápidamente los combates fueron más o menos parados por las fuerzas de pacificación de la ONU y fuerzas francesas, unas 9.900 militares entre ambos inicialmente. Sin embargo, esta fuerzas han sido incapaces, o no han querido, proteger a la población civil, que en el fondo era y es su misión.
Analicemos un poco las claves de este conflicto.
Costa de Marfil es un país francófono que tiene un acuerdo militar con Francia según el cual las fuerzas francesas protegen al país africano y las autoridades legítimamente reconocidas de éste.
Hasta ahí lo normal, pero mirando más descubrimos que Outtara parece ser, repito, parece ser, que ganó las últimas elecciones. La población marfileña no esta de acuerdo o convencida de que sean ciertos esos datos que se publicaron precipitadamente. Y en África, lo que dicen las potencias occidentales tampoco hay que creer se las al 100 %. La objetividad de estos países no lo es tanto. Rascando un poco vemos varios puntos cruciales:
1- La sublevación rebelde se produjo hace varios años y tuvo su origen en Burkina Faso. Francia sabía que ya había unas fuerzas que se estaban preparando para luchar contra el presidente Gbagbo y no hizo absolutamente nada. A pesar del acuerdo anteriormente mencionado. ¿Y esto por qué? ¿ por qué no acabaron con un grupo de mercenarios, al fin al cabo, cuando pudieron hacerlo cuando eran pocos y estaban entrando en el país? Francia no defendió al presidente porque poco meses antes de esto Gbagbo había recibido un montón de dinero para infractusturas del país Y el presidente cometió un pecado imperdonable que fue el principio de su fin: las empresas francesas no fueron las grandes beneficiarias de esas bonificaciones. Además algunas de sus anteriores medidas molestaron al gobierno francés.
La misma Francia que no ha ayudado a Gbagbo ha apoyado desde principio a las fuerzas rebeldes. Ha apostado por la sustitución del presidente.
2 - Costa de Marfil es el principal productor de cacao del mundo y nuestros amigos franceses están apoyando a las grandes multinacionales de éste dulce producto.
3 - Dentro del país existen rivalidades profundas entre el norte ( de mayoría musulmana) y el resto ( cristianos). Outtara, será el primer presidente no cristiano del país y los que lo apoyan son en gran mayoría extranjeros, musulmanes de países vecinos que se aprovecharon de una ley laxa de un antiguo presidente para asentarse en el Costa de Marfil y consiguieron la nacionalidad. Se estima que son un 40 % de la población actual y, por su puesto, tienen derecho de voto. Imaginad por un momento que pasaría si le damos el derecho de voto a los inmigrantes en España.
Marfileños y extranjeros asentados, musulmanes y cristianos. Y Francia de matrona. Ahora,dando de su pecho a los mismo musulmanes a los que ha prohibido utilizar el velo dentro de sus fronteras. Francia controlando sus viejas colonias y lo que le pertenece por derecho. Al fin y al cabo, ¿quién era ese tal Gbagbo? ¿quién se ha creído acaso que era? Ni que fuera el presidente de Costa de Marfil. “No hacernos caso para mejorar los intereses de su gente, que valor. Yo, Francia, rey de reyes, potencia de potencia, hipócrita de hipócritas, doy y quito según mi antojo. ¡Ay de quien se atreva a contradecirme!”
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