Hay dos maneras de ver la triste realidad a la que se enfrenta este blog:
1- "Su perfecto caballero británico" fue concebido en tierras británicas con la intención de relatar experiencias y pensamientos de su autor. A pesar del pestiño, ha vivido tres años. No está mal. Pero el que lo alimenta se volvió a Madrid hará un año. Por lo que ya no hay motivos para alargar la vida del blog. Y ahí ha estado el pobre, medio abandonado, moribundo. Y esta entrada es para rematarlo ya. Para que no sufra más.
2- El autor se ha dado cuenta de que, aunque sigue siendo un caballero británico de pura cepa (y tal lo demuestra la cerveza "del tiempo" que se está tomando a la salud de usted, señor lector), es un ceporro de mucho cuidado. Sus entradas está llenas del autoritarismo e infantilismo propio de los mentecatos e inútiles. Además, a penas ha hecho gala de sus "habilidades" en los últimos meses. Y ahí ha estado el pobre blog, medio abandonado, moribundo. Y esta entrada es para rematarlo ya. Para que no sufra más.
Sea como fuere, he aquí el final. El blog va a empezar a coger polvo.
Gracias, querido lector, por aguantar los desvarios del autor. Y gracias, "Su perfecto caballero británico", por haber sido una fuente de desahogo y alivio para ese tal Børges. Éste se va ahora a vivir experiencias, a leer nuevos libros, a tener nuevas charlas con nuevos y viejos amigos (si es que le queda alguno) y promete volver, tal vez bajo otro seudónimo, tal vez en otro blog, a contar sus delirios como si fuese el único ser humano que los haya sufrido alguna vez.
Se dispone a colgar, ahora, el cartel "Cerrado por reformas mentales."
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So long buddy-boy!
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